Bamenda, al igual que gran parte de Camerún, enfrenta desafíos significativos, entre ellos desigualdades de género y violencia basada en género (VBG) profundamente arraigadas en normas sociotradicionales y patriarcales. La ciudad también lidia con un conflicto armado en curso, lo que ha provocado una alta concentración de personas desplazadas internas (PDI) que buscan refugio. Este influjo ha contribuido a una crisis habitacional y ha agravado la ya crítica situación económica, especialmente para mujeres y niñas, quienes enfrentan oportunidades laborales limitadas debido a bajos niveles de alfabetización. Además, los efectos del cambio climático han desencadenado una crisis alimentaria sin precedentes, poniendo a las poblaciones vulnerables —especialmente mujeres y niñas— en un mayor riesgo de inseguridad alimentaria y profundizando la crisis humanitaria.

Uno de los problemas más urgentes en Bamenda es la falta de un sistema de respuesta efectivo para sobrevivientes de violencia basada en género. Las estructuras de gestión de VBG son prácticamente inexistentes, y los servicios de apoyo están mal coordinados y en su mayoría son informales. Como resultado, las personas sobrevivientes a menudo recurren a mecanismos de afrontamiento dañinos como el consumo de drogas o el trabajo sexual. La ausencia de apoyo de emergencia agrava aún más la crisis, dando lugar a consecuencias sociales, económicas, legales y de salud severas. Las sobrevivientes y sus seres queridos enfrentan mayores riesgos de drogadicción, embarazos no deseados, abortos inseguros, tendencias suicidas, muertes evitables y trastornos de salud mental. La situación también ha dado lugar a un aumento en el número de niños no acompañados, jóvenes fuera del sistema educativo y niñas reclutadas por grupos armados.

Las causas fundamentales de esta crisis están profundamente arraigadas en desigualdades de género que emanan de normas sociotradicionales y patriarcales. El marco regulatorio inadecuado en relación con la VBG ha resultado en una falta de apoyo a las sobrevivientes y una cultura de impunidad que permite a los perpetradores actuar sin consecuencias. Además, el entorno económico extremadamente desafiante, tanto a nivel nacional como local, ha generado una escasez severa de recursos, lo que dificulta abordar la violencia sexual y basada en género de manera efectiva. La prolongada inestabilidad sociopolítica, incluido el conflicto armado que continúa afectando a la región, ha empeorado aún más la situación y ha dejado a muchas personas vulnerables sin protección ni asistencia.

Más allá de estos factores, la intersección de múltiples crisis —incluyendo el desplazamiento, las dificultades económicas y la escasez alimentaria provocada por el clima— amplifica aún más los desafíos en Bamenda. Sin una intervención urgente, la ciudad corre el riesgo de enfrentar una crisis humanitaria aún más severa, que afectará de forma desproporcionada a mujeres y niñas. La necesidad de políticas integrales, marcos legales más sólidos y sistemas de apoyo bien coordinados es más crítica que nunca para garantizar que las personas sobrevivientes reciban la ayuda que necesitan con urgencia y para romper el ciclo de violencia y desigualdad.

• Construir, instalar y establecer un centro de apoyo funcional, multipropósito e inclusivo para personas con discapacidad destinado a sobrevivientes de violencia basada en género (VBG), incluyendo menores de edad, para el año 2026. El centro de apoyo debe ser un entorno acogedor y seguro donde los sobrevivientes de VBG puedan sentirse bienvenidos. También se llevará a cabo la contratación de proveedores de atención médica voluntarios y consejeros calificados para brindar apoyo en salud mental a nuestros beneficiarios.
• Realizar una capacitación integral para proveedores de salud sobre concientización en discapacidad y prácticas de atención inclusiva. Esto es importante porque hemos observado que algunos profesionales de la salud en nuestra comunidad pueden estar perfectamente calificados para brindar atención médica, pero tienen poca o ninguna experiencia en ofrecer dicha atención a pacientes de grupos marginados, como personas en situación de pobreza o con discapacidad; de ahí el énfasis en la inclusión.
• Trabajar con el municipio local de Bamenda en el desarrollo y adopción de políticas progresistas contra la VBG. Ya hemos alcanzado un acuerdo con nuestro municipio local para que el desarrollo de ciertas políticas que afectan particularmente a niñas y mujeres incluya, a partir de ahora, la participación de la sociedad civil como parte de una consulta pública obligatoria, de manera que las políticas resultantes se beneficien de los aportes de aquellos a quienes están destinadas.
• Llevar a cabo campañas de sensibilización orientadas a reducir el estigma hacia las personas sobrevivientes de VBG y a mejorar el apoyo comunitario en la lucha contra esta violencia. Para lograrlo, realizaremos, entre otras cosas:
• Seis campañas de incidencia para promover reformas legales y su aplicación con el fin de avanzar hacia una política de justicia de género y una ley de protección infantil en Camerún para el año 2028.
• Establecimiento de programas de alcance comunitario para educar a la población sobre la violencia sexual y basada en género.
• Simplificación del proceso de búsqueda de ayuda para sobrevivientes, de modo que la asistencia sea fácilmente accesible. Para ello, identificaremos y capacitaremos a activistas comunitarios confiables y competentes a quienes los sobrevivientes puedan acudir en busca de apoyo.

Resultados directos

• 1 centro de apoyo integral, multipropósito e inclusivo para personas con discapacidad, completamente funcional, establecido para 2026.
• 6 campañas de incidencia realizadas para promover reformas legales y su aplicación para 2028.
• De los aproximadamente 20,000 sobrevivientes de violencia sexual y de género en Bamenda, nuestro centro de apoyo integral apunta a tener la capacidad de asistir a 10,000 sobrevivientes anualmente para 2028.

Impacto esperado

• Lograr un aumento del 500% para 2028 en el número de sobrevivientes de violencia de género en Bamenda que buscan activamente asistencia tras sufrir violencia sexual y/o de género.

• Delegación Divisional de Empoderamiento de la Mujer y la Familia
• Ministerio de Salud a través del Hospital Regional de Bamenda
• Asociación del Noroeste de Mujeres con Discapacidades

• Nsono Josephine Nwiemalu: Activista por los derechos de las mujeres, cofundadora de PEARL Foundation, jeomalu@gmail.com
• Beltha Nshamba Epouse Tabah: Jefa de Servicio Técnico, Consejo de Bamenda III, belthnshamba@gmail.com
• Catherine Nenna Ncham: Activista por los derechos de las mujeres, PEARL Foundation, cathyful@yahoo.com
• Lanjo Neindefoh Sidonius: Activista comunitario, PEARL Foundation, tandahfrederick92@yahoo.com